Gobernador Freddy Alirio Bernal descarta cierre de frontera y asegura control absoluto de seguridad en Táchira
En medio de rumores sobre un posible cierre fronterizo debido a la reelección de Nicolás Maduro, el gobernador Freddy Bernal destaca el control de las autoridades en Táchira.
El gobernador del estado Táchira, Freddy Bernal, aseguró que no existen razones para cerrar la frontera con Colombia, destacando que las autoridades locales mantienen un «control absoluto» sobre los 164 kilómetros que conforman la línea fronteriza.
Esta declaración se produce en respuesta a los rumores sobre un posible cierre, en el contexto de la juramentación de Nicolás Maduro como presidente reelecto para el período 2025-2031.
Bernal detalló que, como parte de las políticas de seguridad, mantuvo una reunión con los comandantes de las fuerzas de seguridad regionales como lo son el Ejército, Guardia Nacional, Policía Nacional y Municipal, Protección Civil y Bomberos. El propósito de estos encuentros es reforzar las medidas que garantizan que la frontera de Táchira con Norte de Santander siga siendo la más vigilada y controlada del país.
El gobernador denunció que algunos sectores buscan revivir situaciones del pasado, como el secuestro, el paramilitarismo y el cierre de fronteras, y aseguró que «esto no sucederá». En este sentido, destacó el funcionamiento de un sistema de cámaras de vigilancia conectadas al 911, que operan las 24 horas en puntos clave como Guarumito, Boca de Grita, todos los pasos fronterizos formales e irregulares, y en San Cristóbal, además de los principales municipios del estado.
Esta red, permite monitorear en tiempo real las entradas y salidas de personas, así como las placas de vehículos.
«En Guerra avisada no muere soldado, y si muere, es por descuidado», subrayó Bernal, al referirse al despliegue de estos mecanismos de seguridad. Además, anunció la presencia activa de los servicios de inteligencia del SEBIN, la DGCIM y la Policía Nacional Bolivariana en toda la región, quienes siguen de cerca las acciones de grupos que pretenden generar caos o violencia en los días previos a la juramentación presidencial, programada para el próximo viernes 10 de enero.