¿La Selección Colombia ya consolidó su recambio generacional?
James Rodríguez ya llegó a la madurez como deportista mezclada con jóvenes rabiosos por brillar con la camiseta del seleccionado nacional como Richard Ríos, Jhon Jáder Durán o Luis Sinisterra el técnico argentino logró armar un grupo sólido que no solo juega bien sino que recuperó la identidad del balompié criollo
La Selección Colombia pasa por uno de los mejores momentos futbolísticos en los últimos años. El técnico Néstor Lorenzo logró lo que hace un tiempo parecía imposible: consolidó el recambio generacional que tanto pedía la afición después de que terminó la participación en el Mundial Rusia 2018.
Con una base de futbolistas veteranos como James Rodríguez que ya llegó a la madurez como deportista, mezclada con jóvenes rabiosos por brillar con la camiseta del seleccionado nacional como Richard Ríos, Jhon Jáder Durán o Luis Sinisterra, el técnico argentino logró armar un grupo sólido que no solo juega bien, sino que recuperó la identidad del balompié criollo, reseñó elcolombiano.com
La Colombia de Lorenzo es sólida, equilibrada. Ataca de manera ordenada. Pone a circular el balón por la mitad de la cancha y aprovecha de buena manera la velocidad de sus laterales y extremos. También le saca provecho a la habilidad individual de jugadores como el extremo guajiro Luis Díaz que, de momento, es el goleador del seleccionado criollo en las eliminatorias al mundial Norteamérica 2026.
Lucho anotó cuatro de los 13 goles que lleva la Selección en las clasificatorias. Es el tercer equipo que más veces ha celebrado en el torneo. Solo lo superan Argentina, con 19 y Brasil con 15.
Los cafeteros también son fuertes en defensa. Encontraron en Jéfferson Lerma y Richard Ríos a los volantes que, lo mismo que cortan ataques del rival, le dan salida desde atrás con fluidez. Entre tanto, ha contado con la fortuna de tener una variedad de defensas centrales en buen nivel que cuando tienen que actuar responden como Dávinson Sánchez, Carlos Cuesta, Yerson Mosquera, Yerry Mina y Jhon Lucumí.
Ellos se han complementado con el buen nivel mostrado por Camilo Vargas, el guardameta que desde que inició este proceso eliminatorio se adueñó de la titularidad y relevó al antioqueño David Ospina. Hasta el momento, a Colombia le han marcado seis goles en los 10 juegos de las eliminatorias. Es el cuarto equipo con la valla menos vencida. Lo superan Ecuador, Uruguay (con 4 cada uno) y Argentina que recibió 5 dianas.
Todo eso quedó en evidencia en el partido contra Chile, en el que los colombianos se impusieron 4-0. La Tricolor tuvo el control del balón: terminó con el 63% de la posesión. También fue la escuadra que más atacó: pateó 18 veces, mientras que solo le llegaron en dos oportunidades.
“En el juego contra los chilenos, Colombia tuvo un arranque lento, sin mucho ritmo, en el que intentó jugar mucho al pie y asegurar la pelota. A partir del minuto 25 vi una Colombia con mayor soltura, más precisa, aprovechando cada una de las oportunidades que tuvo y se llenó de confianza. Además, los jugadores tienen muy buen nivel y superó al rival. El técnico le dio la oportunidad a jugadores como Carrascal, Durán y respondieron. El equipo no se resiente cuando salen los titulares habituales. Quedó demostrado que tenemos un buen recambio”, analizó el técnico.
Ese buen nivel ha hecho que Colombia haya recuperado su buena reputación a nivel internacional. Sobre eso hay datos: antes de perder la final de la Copa América contra Argentina en una jugada desafortunada, los criollos acumularon 27 partidos sin perder. En la previa a la caída 1-0 contra Bolivia en los 4.150 metros de El Alto, era el único equipo que no había perdido en las ocho fechas de eliminatorias.