Feria de las Flores 2024: largas horas de insomnio antes del desfile
Santa Elena, un corregimiento a unos 40 minutos de la zona urbana de Medellín, vive días de agitación total durante la feria.
las fincas del municipio de Santa Elena son un hervidero de actividad y emociones. En la antesala del Desfile de Silleteros que pondrá el broche de oro a la Feria de las Flores de Medellín, no hay tiempo para dormir. Los floricultores se sumergen en la tarea de cuidar, recolectar y preparar las silletas que, en las primeras horas del domingo, se trasladarán al corazón de la ciudad para el tradicional evento.
Santa Elena, un corregimiento a unos 40 minutos de la zona urbana de Medellín, vive días de agitación total durante la feria. Sus estrechas vías se ven abarrotadas de automóviles, camionetas y las coloridas chivas que transportan a cientos de turistas deseosos de visitar las fincas donde se cultivan las flores y se mantiene viva la tradición silletera, como registró Colprensa.
Este es un momento clave para la economía de Santa Elena, que se reactiva no solo en las fincas floricultoras, sino también en el comercio formal e informal de la región. Los turistas se sienten atraídos por los ponchos y sombreros alusivos a la fiesta, elementos que capturan el espíritu de esta celebración, reseñó elcolombiano.com
En las fincas, los visitantes pueden recorrer cada etapa del proceso floricultor: desde la selección de semillas y el cuidado de las flores, hasta la recolección y la creación de las silletas. Los floricultores recomiendan tomar los primeros tours de la mañana, finalizando las visitas hacia las diez, cuando la congestión vial comienza a intensificarse.
El Desfile de Silleteros, oficialmente celebrado en Medellín desde 1957, nació como una iniciativa para promover e impulsar el mercado de flores cultivadas por campesinos de las zonas rurales aledañas, especialmente de Santa Elena. Sin embargo, la tradición de los silleteros es mucho más antigua y se extiende a otras regiones montañosas del país donde el transporte con animales de carga era impracticable.
Indígenas y campesinos utilizaban ‘sillas’ o ‘silletas’ para transportar todo tipo de artículos, además de niños, adultos e incluso animales. Este método también servía para que los floricultores llevaran sus flores a los mercados de la ciudad.
La historia distingue entre dos tipos de silleteros: los cargueros, que transportaban diversos objetos, y los silleros, que llevaban pasajeros. Ambos eran conocidos por su fuerza, servicialidad y capacidad de conversación durante los largos trayectos.
Hoy en día, los silleteros de Santa Elena son los guardianes de esa memoria y de ese legado. Su labor es agotadora y requiere una combinación de dedicación, talento y creatividad. Trabajan con paciencia y precisión, sabiendo que las flores, tan delicadas, deben mantenerse frescas para el desfile del próximo domingo.
Las silletas, ya sean monumentales o tradicionales, deben estar listas y ubicadas en Medellín para que el jurado las evalúe en la mañana del desfile. Pero la labor no termina ahí. A pesar del cansancio y la falta de sueño, los silleteros se preparan para horas de desfile bajo el sol, cargando silletas que pueden pesar desde 40 hasta más de 130 kilos. La fuerza les llega del apoyo de miles de personas que los aplauden y alientan.
elcolombiano.com